Identidad vs Pertenecer

Vivimos en tiempos en los cuales “Todo lo que brilla es oro”, donde la estética y lo material están constantemente asfixiándonos, en donde nos avasallan con su “pseudo-perfección”, todo con el fin de que nos sintamos incompletos y que desviemos nuestra atención y nuestra energía hacia la paranoia, la desolación, la tristeza.
Por otro lado, lo que hace esto es demostrarnos a nosotros mismos que las cosas no andan bien, es necesario un cambio en la sociedad, en nuestra forma de coexistir. Aún así, la perversidad del sistema se esmera en aplastar todas estas ideas, dejándonos incapaces de forjar lo que pretendemos. Por lo tanto, nuestro deber reside, en generar conciencia y crear focos de cambio que iluminen a esta sociedad desencarrilada, que nos ayude a visualizar y comprender ésta realidad para lograr cambiarla.

Insistimos en que así es como logran “hipnotizarnos” con programas televisivos, revistas, en fin, con diversas formas, completamente vacías de contenidos y repletas de mensajes macabros que nos orientan a seguir los estereotipos que nos intentan imponer. Así quizás lograrán esa diferencia entre el más bello y hábil que será líder, y el antihéroe que sufrirá las consecuencias de su naturaleza física que no le es útil, o el dinero que le hace falta, para vivir en plenitud su vida. De esta forma intentan esclavizarnos de los espejos y por ende, de los mercados.
Así es como estamos hoy, con una sociedad completamente superficial y materialista, en la cual los placares suelen estar más llenos que las cabezas o los estómagos de los niños de los suburbios. Es por esto, que necesitamos replantearnos los valores que decimos tener, e intentar de romper los muros, las estructuras de este sistema perverso y encaminarnos hacia lo que creemos que es lo correcto. Debemos liberarnos de toda atadura en nuestra mente, para comenzar a comprender y ver por encima de cualquier frontera.

Generalmente, solemos preocuparnos más por nuestra imagen y por cómo nos ven en lugar de pensar realmente quienes somos. Si bien es cierto que nuestros cuerpos son parte de nuestro ser, esta sanata que nos quieren imponer que “las condiciones físicas y la posesión u ostentación de bienes materiales (autos, celulares, trabajos) definen la identidad de una persona” no es más que un intento de sofocar, de asfixiar nuestra esencia, transformándonos en un títere más de la política sometedora de la vil sociedad.
Sociedad que poco a poco se va haciendo mas vulnerable, susceptible a los medios de comunicación que no hacen mas que lavarnos la cabeza, vaciarnos, imponiéndonos leyes para “pertenecer”, estableciendo modas, generando miedo y paranoia, que lo único que hacen es el conseguir tenernos mas y mejor controlados.