Percepción autárquica de la realidad

Estamos convencidos de que es imperiosa la necesidad de lograr una comprensión autárquica (libre) de la realidad. Se debe evadir a toda costa la aceptación de verdades por actitudes pasivas (tirados en un sillón, hipnotizados por una pantalla). Por lo que es trascendental el no dejarse manipular, engañar por medios tan contaminados como la televisión. Lo dicho por esta es palabra santa para la gran mayoría de la masa, quien adora y respeta la imagen de un hombre detrás de una pantalla como antaño se respetaban a los sabios. Hay que entender que este es el cañón principal por medio del cual “la elite” consigue nuestra silenciosa sumisión.
Condenados a nuestra dieta diaria de imágenes de terror, crímenes, falsedad, codicia, corrupción, falacias pseudo-religiosas, somos bombardeados por toneladas de información que no hacen más que distraer nuestra atención hacia callejones que no conducen a nada. Recordemos que la función de los medios NO es lo de decir a la gente que pensar sobre un tema sino marcar EN QUE TEMA SE DEBE PENSAR…

Recuperar nuestra interpretación autárquica de la realidad social, implica evadir la norma, dejando de lado la fotocopiadora mental que nos induce el deseo de “ser como todos”, mientras nuestra individualidad es moldeada en una masa que los medios mastican, los logotipos escupen, las modas someten, y los vicios finalmente matan.

Tenemos claro que el intentar ayudar a otros a pensar por si mismos, a individualizarse, siempre ha sido una alta herejía y en tiempos absolutistas, lo es aun más. Cabe aclarar, que deseamos fomentar la conciencia individual (pensar por nosotros mismos), más no el individualismo. Ser un ser individual (libre) y NO un individualista.

Pues, en caso de conseguir esta des-hipnotización, estaremos dando el primer paso hacia el DESPERTAR de una visión libre de la realidad que nos rodea. De esta manera comenzaremos a pensar con autonomía, sin medios que nos condicionen. Aun así, es probable que nuestro ambiente social todavía esté influenciado por el manipulador. Es ahí cuando nuestro deber se hace crucial. Será vuestra responsabilidad entonces, el hacer entender al “esclavo” su silenciosa esclavitud. Nuestra actitud deberá ser para nada confrontativa, debido a que nuestro objetivo no es el de entablar una discusión de egos, sino que por el contrario, deberemos encarar la discusión desde la humildad (evitando así el rechazo inmediato en el otro).

Hoy, en pleno siglo XXI, se puede afirmar que las cosas cambiaron pero son iguales. El poder esta totalmente ligado a la información, como antes lo estuvo a la razón o a las tierras. Antes intentaron someter las conductas, hoy intentan someter las mentes. La consigna de los despotismos eran “no harás esto o lo otro”. La voz de mando de los totalitarios era “harás esto o aquello”. Su orden es “eres”.
A este sistema no le interesa si un individuo deja de ser un ortodoxo ultraconservador, para ser un radical ecológico bisexual, siempre y cuando el “individuo” participe de la segmentación y la estandarización, definiendo lo que “es”. De ahí la necesidad de ser indefinibles, invisibles al sistema…